miércoles, 28 de septiembre de 2011

Yo no soy capitana…ni lo quiero ser…


-“Gorda que te pasa que tenés esa cara?” - Le pregunté a Sarita, la nueva incoporación del equipo A del club.

-“Y Loly… pasé de ser titular discutida, a suplente indiscutida”-

-“Qué decis, si jugaste casi todos los partidos!”-

-“Ves? Vos misma lo decís…en el equipo anterior jugaba todos los partidos porque eramos justas, pero aca que somos 7 rotamos todas, MENOS la capitana-

-“Loly entendeme please, yo no pido que la capitana me convoque para todos los partidos. Pero sí que  respete lo que  dijo antes de que arranque el torneo…. Que todas ibamos a rotar!”-

“Bueno nena, es lo mismo que pretender que el dueño de la pelota no juegue”- le dije intentando tranquilizarla- 

- “Loly, vos estás completamente loca! En serio vos crees que la capitana es la dueña del equipo?”

- “Y…más o menos…” 

¿Qué impulso inconsciente me había llevado a pronunciar semejante y peligrosa oración?? Decidí justificar lo dicho, olvidandome de las sabias palabras de mi abuela “no aclares que oscurece”.

- “Decime Sarita, vos te das cuenta del desgaste mental que representa analizar las distintas formaciones de acuerdo a como vienen armando las contrarias?”

“Y eso quien lo hace?”  continúe con todo enfasis. “La capitana” me respondi a mi misma

-“Es cierto Loly, pero en toooooooodaaas las formaciones la-ca-pi-ta-na juega”-

-“No seas cerrada Sarita. Acaso la capitana no se ocupa de comprar las pelotas para todo el torneo?”-

-“Si es cierto, pero eso no le da derecho…”-

-“Acaso no es quien organiza los terceros tiempos?”-  la interrumpí.

-“Ah bueno, pero eso lo podemos hacer nosotras tambien! Si tomamos el te en el bufete del club! Lo unico que hay que hacer es reservar el lugar con el concesionario!!”-

-“¿Y quien se toma el trabajo de mandar mensajitos para recordarnos día y hora del partido?”-

-“Loly obvio que la capitana! Si ella es la que dice a quien convoca para SU equipo!!!!- Refutó-enloquecida-Sarita.

-“Bueno gorda, si estas tan disconforme postulate para el puesto en el próximo torneo”-

-“Loly vos no sabes lo que se siente cuando te quedas afuera…”- Dió media vuelta y se fue.

Ay!! Si Sarita supiera que salto de alegría cuando me convocan porque son más los partidos que miro fuera de la cancha que los que juego!!! 

Me quedé pensando que tal vez la posición de los capitanes se parezca mucho a la de los políticos.

Y visto así, tal vez pueda comprender un poco más el sentimiento de Sarita…y por qué no mis propios e inconcientes pensamientos. 

Todos nos sentimos parte del equipo (y de la ciudadanía) pero somos pocos los que nos animamos a postularnos como capitanes (o políticos). De la boca para afuera somos todos materia dispuesta a participar. Pero cuando llega el momento de los papeles, la mayoría cambia de idea. 

Los que se postulan como capitanes (o políticos) tienen “plataformas” democráticas y participativas. Una vez que asumen el cargo, toman decisiones individuales en defensa del bien comun.

Los tenistas que elegimos al capitan (al igual que los ciudadanos que eligen al político que los representa) nos calentamos por muchas – no todas –  decisiones que toma durante su capitanía (mandato). (Hay otros casos peores; el caso de los clubes en los que el capitan no forma parte del equipo y a las jugadoras ni se les ocurre chistar.  Eso sí que es una dictadura! O no?).

Lo mejor de todo, es que tenemos la bendita chance de re-elegir-los (a la capitana o al político) o votar a otro para el próximo periodo.

Lo más difícil en cambio, tanto en un caso (capitana de tenis) como en el otro (político gobernante), es mantener  la coherencia  y aceptar que forma parte de las reglas respetar la decisión de los que elegimos. Y si no nos gustan, deberemos elegir a otro. Y si no nos gustan los otros, nos tendremos que postular nosotros.

Por lo menos en estos casos tenemos esta opción. 

Voy a buscara a Sarita para proponerle que se postule como capitana para los proximos interclubes!

Hasta la próxima gilrs.

Loly una tenista desesperada ©