Cuando me enteré que la dire participaba de la organización y coordinación, me dije Loly, como sea tenés que estar presente.
Y así fue, estuve el viernes y el sábado, pero tipo fantasma. Nadie me dio ni la hora. Pato me vio, me saludó cordialmente (tengo que reconocerlo) y se fue también cordialmente a hablar y escribir cosas con un Señor grandote de la AAT (me di cuenta porque llevaba un sombrero de paja que decía Davis Cup y un bolso de la AAT; además estaba todo el tiempo con Pato).
Así que me acerqué a otra señora que estaba mirando partidos y le pregunté quien era.
Me contestó: el Mono. Me quedé dura, no se si me quiso gastar, o no tenía idea y me dijo el mono como pudo haberme dicho Pirulo.
Bueno, la cosa es que cuando lo vi solo me acerqué, y me presenté: “Hola como le va, soy Loly, de TenistasVeteranas”. “Si me doy cuenta, acá está lleno de tenistas veteranas”.
Si claro, le sonreí (obvio que ni me registraba). “¿Me podrá regalar una toallita como recuerdo?”, le pregunte. “¿Vos sos jugadora?” (me largó con vos de trueno).
“Bueno, no en realidad…la conozco a Pato…” Me cortó en seco y la llamó!! “Pato acá hay otra insoportable amiga tuya que quiere mangazo, arreglate vos”, y dio media vuelta.
Entré en pánico. Se acerco la directora a paso caminata deportiva, tipo 10 pasos por segundo, entró a la casilla de tenis, agarró una toallita, me la dio y me dijo. “O te ubicas o te vas”.
Me ubiqué, sí. Arriba, en la pasarela y me quedé mosca, mirando los partidos. Sin protector solar, con el apuro me olvidé todo. El único movimiento que hice fue rotar de un lugar a otro, pero siempre en la pasarela. El sábado volví y me ubique directamente en mi sector, y todo bien.
De a ratos venía Mariano, el hijo de la dire, que trabaja con ella, y es un dulce. Me traía agua, me llevó al house y me dejó almorzando (y pagando of course).
En fin fue fantástico. Además qué partidazos que vi. ¡Vi la final de Lili Patrón con Marisa Ferrero!. Qué buenas las dos, pero yo hinchaba por Lili, por el apoyo que me da cuando escribo.
Pero Marisa que garra por favor. La verdad es que me la imaginaba distinta a Lili. Más seria (bueno juega con cara de “aca no soy tu amiga”), porque una vez mandó al portal un párrafo de un libro, y cuando lo leí pensé “que lo p…”, así que cuando ganó y se revolcó en la cancha me quedé helada. }
Más todavía cuando Pato en persona se le acercó y le sacó una foto de espaldas con todo el polvo de ladrillo. No lo podía creer. Me vino a la mente una final que gané en un torneo de mami tenis, tres horas de partido, muertas las dos, gané con una doble falta de mi rival, y yo no tuve mejor idea que arrodillarme haciendo el gesto del torero. Menos linda me dijeron de todo. Pero bueno, parece que el festejo va de acuerdo al nivel de tenis. Porque en otra final de hombres + 45, la última de todas, que duró más de 4 horas y llegaron al tie break del tercero, el que ganó se hizo milanesa. Todos los días se aprende algo nuevo.
Hasta la próxima chicas!
Loly, una tenista desesperada.
Para Tenistas Veteranas.com
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